Santiago de Compostela

Creíamos que no llegábamos, pero tras subir y bajar unas colinas y después de kilómetros con indicios claros de civilización (puedes creer que exagero, pero resulta extraño ver tantas casa juntas despues de varios días cruzando campos sin apenas encontrar gente ni  siquiera pequeñas ciudades, solo aldeas de unos pocos habitantes) llegamos al casco urbano de Santiago y, tras una leve subida, allí estaban: Las torres de la catedral. Nuestra aventura estaba alcanzando su fin. El momento estaba próximo y el pulso se iba acelerando. A pesar del cansancio, parece que andábamos más deprisa y tras recorrer las calles de la ciudad y adentrarnos en el casco antiguo, apareció ante nosotros. El sentimiento era indecriptible y la emoción ocupaba todo mi cuerpo. Después de 22 días y 1200 Kms había llegado a mi meta, había llegado a la catedral y estaba dejando la mochila en el empedrado suelo de la plaza del Obradoiro para después cruzar la puerta del templo, asistir a la misa del peregrino y sentir cómo el incienso que provenía de Botafumeiro inundaba todos mis sentidos y me hacía sentir que el trabajo ya estaba hecho, que todo el esfuerzo había terminado, mi preregrinación estaba acabada y mi promesa... cumplida.

Vedra

En efecto! las temperaturas están bajando ligeramente (insisto con lo de "ligeramente") y ya empezamos a estar firmemente convencidos de que el domingo llegaremos a Santiago.
La etapa de hoy ha sido ligeramente más corta y ya comenzamos a ver cambios en el paisaje. Hemos dejado atrás los bosque de robles y comenzamos a ver gran cantidad de eucaliptus. El perfil de las etapas sigue siendo como los dientes de sierra pero en ligero descenso general y todo nos lleva a pensar que el final del camino ya está cerca.
Hoy estamos en el albergue de Vedra, un lugar alejado de todo, pero es el último que hay hasta Santiago. La noticia buena es que mañana sólo nos quedarán 18 km y eso, despues de lo que llevamos, es una gran noticia.

Silleda

Poca cosa y más de lo mismo son las palabras que mejor describen la jornada d hoy. Hemos batido récord de distancia y hemos conseguido hacer 28 km a base de madrugar mucho y perder el menor tiempo posible. A pesar de ello, llegábamos al albergue a las 13:30 bajo un sol abrasador y unas temperaturas poco habituales por estas tierras.
Dicen que mañana hará menos calor. ¡A ver si es verdad!

Castro Dozón

Ayer llegamos cansados, pero hoy más. Esta etapa, a pesar de ser más corta (18,5 km) ha sido un subir y bajar constante. Además, se nota el cansancio acumulado de ayer.
Pero bueno! En general, bien. El paisaje impresionante, y las sendas muy tranquilas y llenas de vegetación. Lo cierto es que los de Alicante no estamos acostumbrados a estos bosques llenos de líquenes y helechos por todas partes.
Para mañana nos queda la etapa más larga, y además han dado lluvias. Confío en que podamos acabar la ruta sin incidencias destacables. Ciao!

Cea

No está mal. Para ser la primea etapa ha ido bastante bien. Al principio la subida ha sido muy fuerte pero después, el frescor de la mañana y el paisaje ha hecho olvidar los momentos más duros, y la sensación de estar en un bosque de cuento de los hermanos Grimm propiciaba una sensación de bienestar indescriptible que ha hecho olvidar el peso de la mochila en mi espalda.
Aunque hemos llegado relativamente temprano (12:45), el calor era ya insoportable y es que, según dicen por aquí, estamos teniendo un verano atípico en Galicia.
Reflexión: Me gustó más hacer el camino en bici, pero el hecho de compartir experiencias con mis hijos lo compensa todo.

Elda - Ourense (en coche)

Etapa muy dura. jajajaja. ¡Es cierto! 900 km en coche (opel Corsa 85cv) con un solo conductor y en una sola jornada... Pa cagarse!!!
Bromas a parte, lo verdaderamente importante es que llegamos sobre las 6 de la tarde a Ourense y sin ninguna incidencia. Lo verdaderamente horroroso es el calor impresionante que hace aquí, 36º. ¡Vamos! que mañana a las 6, antes que haga más calor, estamos de ruta sí o sí.
Mañana os cuento...

Un año después

En efecto. Casi un año después retomo de nuevo el blogg. Decía mi abuela que hay que acabar todo lo que se empieza (¡qué sabias palabras! jajajaja), y eso es lo que voy a hacer.
El martes, si Dios quiere, nos ponemos en ruta. Sí, he dicho bien, "nos ponemos" porque pienso acabar el Camino acompañado. Este año vendrán mis hijos, Antonio y Bárbara para intentar acabar esos 110 km. que nos quedan desde Orense hasta Santiago. Debido a ello no iremos en bici sino andando, por tanto, primera etapa en coche "Elda - Orense"
Seguiremos informando...